sábado, 30 de noviembre de 2013

Capítulo 8.- La cita(1)


NARRA ALEX
Ashley volvió a su casa, después de lo que habíamos descubierto sobre Niall y Harry. Yo me quedé muy preocupada porque Ash me contó unas cosas sobre su padre… Horribles, no me lo podía creer, ahora se por qué Ashley siempre lleva mangas largas… Estaba muy preocupada por ella, tenía que ayudarla a salir de ese infierno lo antes posible.
No tenía haambre alguna, así que cuando mi padre y mi madre llegaron, les dije que no cenaría. Me metí directamente en la cama y no logré dormir en un largo rato, pero al fin, el sueño me venció.

AL DÍA SIGUIENTE DESPUÉS DE CLASE.
- ¡Ashley!- la llamé a voces, hoy era viernes, y los viernes no teníamos ninguna clase juntas, así que no pude hablar con ella en toda la mañana.
- ¿Si?- dijo con una sonrisa falsa.
- No hace falta que sonrías, - le dije agarrándola del brazo.- ¿quieres venir a comer a mi casa?
- No puedo, Alex, mi padre…
- Lo entiendo, no te preocupes, te acompaño a casa, ¿vale?
Asintió, caminamos hacia su casa, por el camino noté el móvil vibrar en el bolsillo, pero no lo quise coger, para no dejar de lado a Ashley, me necesitaba, necesitaba una amiga a su lado. Y yo estaba ahí para eso. Para ser esa amiga que las dos necesitábamos.
La dejé en su casa, y luego retrocedí hasta la mía, saqué el móvil del bolsillo, y vi que las llamadas eran de Harry. Le llamé.
*CONVERSACIÓN TELEFÓNICA*
- Hola!- contestaron al otro lado de la línea.
- Hola Harry, soy Alex, me llamaste hace unos diez minutos…- le dije directa.
- Si, mañana no tengo nada que hacer en todo el día, ¿te apetece quedar?- sonreí.
- Si, claro, a que hora, y ¿donde?
- Pues, que te parece… ¿a las cinco en el sitio donde nos chocamos?
- Me parece bien, hasta luego, Harry.- me despedí.
- Hasta mañana, Alex.- colgamos casi a la vez, aunque creo que el primero.
Entré en la cocina, donde Elizabeth preparaba sopa para la comida.
- ¿Con quien hablabas?- me preguntó sin levantar la vista de los fideos.
- Con un… no se lo que es.
- ¿Cómo se llama?
- Harry, ¿por?
- Es un chico y no sabes lo que es… Suena lógico.- se giró y me miró levantando las cejas.
- Elizabeth, es SOLO un conocido, ni si quiera somos amigos.
- Bueno, esto ya está listo.
- Huele muuy bien.- dije aspirando el olor.
- Ya, claro…-  soltó una pequeña risa, nunca ha sido una mujer de cocinar, pero como hoy no estaba mi padre, era lo que tocaba…
Sirvió la comida para las dos, y nos sentamos a comer.
- Esta tarde, tu padre va a ir a hacer una entrevista de trabajo, ¿tu que vas a hacer?
- Había pensado en ir a casa de Ashley.
- ¿Ashley? ¿Es una amiga?
- Si, bueno, es mi única amiga, de momento… Y espero que si hago mas amigas sean todas igual que ella, es una buena persona. Nos llevamos bien, y se que puedo confiar en ella, pero el resto de mi clase… Son unas…
- No lo digas, sabes que a tu padre no le gusta que hables así.- reímos.
- No lo voy a decir, pero es verdad. No se si van a clase vestidas o en ropa interior, pero desde luego la diferencia no se nota.- volvimos a reír.
- Bueno, cuéntame algo de esa chica.
- Em… se llama Ashley, es rubia, tiene los ojos verdes, vive unas casa mas arriba, en la misma calle, con su padre- me estremecí y Elizabeth lo notó- y con su abuela y su madre. Es de aquí de Londres… y no se que mas decirte. Tiene gustos musicales parecidos a los míos.
- Bueno, ¿y ese chico?
- Que pesada con el chico. Se llama Harry, tiene el pelo rizoso, y los los verdes, es muy alto, y por lo visto, canta muy bien. Eso es todo.
- Bueno, yo ahora me voy. Pásatelo bien con Ashley.- dijo dejando su plato en el lavavajillas, luego cogió su bolso, las llaves, y se fue. Oí el motor del coche alejarse.
Subí a mi cuarto y llamé a Ashley, sus padres no estaban en casa, podría venir hasta la mía, y pasaríamos la tarde juntas igual que ayer.

SABADO POR LA MAÑANA.
Me levanté pasadas los doce. No era normal en mi, pero anoche me quedé pensando hasta tarde. Ashley cada día estaba peor con la situación en su casa, no pensaba en otra cosa que cumplir la mayoría de edad, e irse. Pero para eso, aun faltaba algo de tiempo. Aún teníamos diecisiete recién cumplidos.
Salí de la cama. Tenía cosas que hacer antes de ir a mi… Ni se como llamarlo, con Harry. Salí por la puerta de mi habitación, en el pasillo había mucha luz que se colaba por las ventanas, todas abiertas. Bajé al piso de abajo arrastrando los pies por las escaleras. Me preparé un café, hice dos tostadas y unté una con Nocilla y otra con mermelada de melocotón, mi favorita. Desayuné con calma. Luego, subí a mi dormitorio, recogí todo el desorden, hice la cama y limpié algo de polvo que había sobre el escritorio y las estanterías. Después me senté y me puse a hacer parte de los deberes así tendría toda la tarde libre, y parte del domingo. A las dos, bajé a la cocina y me puse a preparar algo para comer. Hice arroz, era una de las pocas cosas que sabía hacer, y era facil.
Después de un rato, acabé de comer, y subí a mi cuarto. Me di una ducha rápida, y cuando salí, me puse esto:
Luego me sequé el pelo, me lo alisé y me maquillé un poco.
Quedaba media hora para la hora en la que había quedado con Harry. Le mandé a Ashley un mensaje, ya que ella misma me pidió que se lo mandara cuando saliese para allá, y ella me contestó: Pásatelo muuuy bien con el cantante. Besos, Ash.x
Salí de casa, y me puse en marcha. Me esperaba una tarde larga. Muy larga, pero divertida.

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