sábado, 26 de octubre de 2013

Capítulo 2. No hay mejor sensación que el vivir.

Me levanto sonriente, son las 6:30 de la mañana, una hora justa para prepararme para ir a clase. Es mi primer día en este nuevo instituto. ¿Qué tal me irá?
Abro mi armario y saco esto:

Me ducho, me visto, voy a la cocina, me tomo el café que mi padre me ha preparado, me despido de él, y salgo para clase.
Pasa el día, y ya tengo una amiga nueva, se llama Ahley, y es muy guapa. Aunque, será mejor que me presente a mi antes, ¿no?
Bueno, mi nombre es Alex.


Soy rubia, y tengo los ojos verdes. Tengo el pelo muy largo. Soy de estatura mediana y no estoy ni gorda ni esquelética.
Mi personalidad es un tanto peculiar. Soy muy alegre, por lo general. Estoy siempre riendo y haciendo locuras.

Me encanta escuchar música, la música es mi mundo. Lo que mas me gusta escuchar es a Taylor Swift, aunque me gustan otras cosas, como Jessie J, Taio Cruz, Ed Sheeran, Olly Murs...
Me encanta bailar, lo hago desde pequeñita, y bailo en el conservatorio, mi sueño es ser bailarina profesional. Me gusta todo el baile en general. Se me da muy bien el ballet, aunque también hago otros tipos de baile.
Mi madre se llama Emily Wells, y mi padre Patrick Wells. Yo nací en Weston-super-mare. Es un pueblo costero muy bonito. Lo que mas me gusta de él es la playa y la
Noria. De pequeña pasaba todo el tiempo en la playa y en un pier que tiene. Me encantaba.

Hace una semana nos mudamos a Londres, y hoy era mi primer día de clase. Nos vinimos aquí porque mi padre encontró un trabajo mejor que el que tenía allí, y porque esta es la ciudad natal de mi madre. Soy una chica muy enamoradiza, un chico me trata bien y ya soy suya. Soy muy sensible. La vida me ha tratado bien en algunos aspectos, como por ejemplo, el dinero y el físico que me ha dado. También la inteligencia. No quiero parecer una creída, pero he de admitir, que no estoy nada mal. Pero en el amor... Ahí nunca he tenido suerte.

Volviendo a lo que estábamos.
Me cae genial Ashley, aunque no hemos hablado mucho en lo que hemos estado juntas esta mañana, ya que parece muy reservada, y no debe acostumbrar a tener amigos o gente con quien hablar. El día ya ha terminado y me ha gustado todo, bueno, todo no... Cuando nos íbamos al laboratorio de Ciencias. Por el pasillo unos chicos, como seis o así, se nos quedaron mirando de una forma que no me gustó nada.

Acabo de llegar a casa, y mi madrastra y mi padre estaban en la cocina comentando las noticias. Algo de un grupo de música... No les entendí nada de lo que dijeron. Entré en la cocina justo cuando cambiaban de canal, y me saludaron los dos efusivamente con preguntas sobre el primer día, que si había echo amigas, que que tal los profesores, las clase, bla bla bla.
Comí el arroz que mi padre me echó en el plató mientras contestaba a sus preguntas y  luego decidí ponerme en seguida con los deberes para así tener el resto de la tarde libre.
Acabé en seguida, no tenía muchos deberes, la verdad. Como mis padres habían salido a visitar Londres y no volverían hasta la hora de la cena, decidí ponerme a hacer lo único que me faltaba. Decorar mi habitación. Lo primero que tenía que hacer, era ir a por la pintura. Cogí las llaves y el móvil y salí de casa. Entré en una tienda de pintura y compré lo que necesitaría. Al salir, me choqué con un chico alto.
- ¡Mira por donde vas!- me gritó.
- ¡Lo mismo te digo!- le grité yo.
- Me has hecho tirar el móvil.- dijo.
- Tu me has tirado el mío, no te quejes.- cogí  mi móvil del suelo y al levantarme me perdí en sus ojos... Verdes... Preciosos.
- Tienes unos ojos...- susurró.
- Como los míos.
- Lo mismo digo...
- ¿Cómo te llamas?- le pregunté.
- Harry, Harry Styles. ¿Y tú?
- Yo soy Alex Wells.
- Oye... Se que es un poco... raro... pero, ¿podríamos quedar un día de estos?
- Si... Es un poco extraño, pero sí.- sonrió.
- Bueno, pues dame tu número y te llamo.- me dijo.
- Vale.
Ahí está la prueba de que soy muy enamoradiza.
Intercambiamos los números y luego nos despedimos y cada uno continuó con su rumbo. Volví a casa y subí a mi cuarto. Aparté la mesa de la pared y lo preparé todo para pintar la pared. Con el color azul pinté el fondo y luego con una esponja especial, puse notas musicales por toda la pared en negro. Alguna clave de sol y luego con un pincel, escribí en la pared en letras también negras, la letra de alguna de mis canciones favoritas. Cuando la pintura secó una hora mas tarde, volví a poner la mesa en su sitio, solo me quedaban tres paredes más. Moví la mesilla de noche y la cama y me puse con la pared de en frente. Hice exactamente lo mismo. 6 horas mas tarde ya había terminado toda la habitación. Ahora, solo me quedaba deshacer del todo la maleta y colocar la ropa en el armario, pero eso ya lo haría otro día, ahora estaba demasiado cansada. Bajé a la cocina, cogí un paquete de galletas y un zumo y volví a mi habitación. Cerré la ventana que había abierto un rato antes para que saliera el olor a pintura y me puse sentada en la cama a comer galletas mientras pensaba en lo que me había pasado hoy. Primero pensé en Ashley. No había vuelto a hablar con ella desde por la mañana, decidí mandarle un mensaje. ‘Hola, mañana pasas por mi casa para ir a clase juntas?? Hasta mañana!!'
Después me acordé de Harry. De sus ojos, eran de un verde tan bonito, incluso mas que el mío. Juraría que le había visto antes... No imposible. Los ojos se me fueron cerrando poco a poco, hasta caer en las garras del sueño.

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